Aunque algunos pensásemos lo contrario, resulta que, si las mujeres tuvieran que elegir entre poder disponer de su smartphone durante una semana a cambio de quedarse “a dos velas” en cuanto a prácticas sexuales, se quedarían sin dudarlo con su móvil. La compañía checa AVT Technologies, desarrolladora del antivirus AVT y experta en seguridad informática, ha realizado una encuesta a más de 4.000 mujeres para llegar a esa conclusión. AVT Technologies ha realizado este estudio en los países en los que tiene presencia y que son Alemania, Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Brasil.
En los dos extremos de esta encuesta se encuentran francesas y norteamericanas. Por un lado, casi un 60 por ciento de las mujeres estadounidenses aseguraron preferir estar consultando sus perfiles en las Redes Sociales, a través de su smartphone, que en mantener relaciones sexuales con su pareja. Por el contrario, sólo un 40 por ciento de las féminas francesas renunciaría a un buen polvo con su pareja con tal de poder disponer de su teléfono.
Otros de los datos curiosos que nos encontramos en esta encuesta es que la mitad de las mujeres prefiere terminar con sus relaciones sentimentales por medio de una llamada de teléfono y que un 25 por ciento de ellas lo haría con un simple y escueto SMS.
En lo que sí coinciden casi todas, es que tienen muy en cuenta la actividad en las Redes Sociales de sus posibles pretendientes a la hora de elegir acompañante o pareja. Más de un 60 por ciento de las mujeres brasileñas, reconocieron que habían cancelado su primera cita con alguno de estos aspirantes, después de ver sus perfiles y observar su actividad en estas redes (fotos subidas, comentarios, gustos, amigos, etc.) y no quedar muy contentas con lo que se habían encontrado.
Después de ver los resultados de esta encuesta, sería muy recomendable realizar un estudio planteando la misma cuestión a los hombres. Puede que me equivoque, pero estoy convencido de que los resultado en el caso de los hombres serían muy distintos. Salvo algunas excepciones, creo que los hombres no renunciaríamos tan fácilmente a echar un polvo. ¿O puede que sí? ¿Y si en vez del smartphone, fuera una semana sin fútbol?