Hay muchos factores que influyen en que nuestro deseo sexual se vea reducido. Las preocupaciones diarias, el estrés, los problemas con nuestra pareja, los cambios hormonales, son algunos de los elementos que hacen que nuestra libido no se encuentre en uno de sus mejores momentos. Sin embargo, podemos volver a tener nuestra libido por los aires y recuperar nuestra actividad sexual para disfrutar al máximo con nuestra pareja.
Antes de ponernos a buscar la forma de subir nuestra libido, es muy importante es saber cuál es el motivo por el que se ha visto disminuida. En el caso de las mujeres, hay etapas como la menopausia, el embarazo o la lactancia, en las que los cambios hormonales que se producen pueden afectar de forma significativa al deseo sexual.
Si alguien tiene una función determinante a la hora de tener sexo, ése es nuestro cerebro. La mejor estrategia que puedes tener para que aumente tu deseo sexual, es pensar en sexo. Piensa en alguna de las fantasías sexuales que te gustaría realizar e imagínate en ella con tu pareja, o realizando algunas posturas sexuales que todavía no hayáis practicado. Recuerda los momentos más excitantes que has disfrutado con el sexo y recréate en ellos.
Si utilizar tu imaginación no te resulta muy fácil, puedes recurrir a la literatura erótica. Una buena y excitante narración estimulará nuestro deseo y nos hará mucho más activos en la cama.
También nos ayuda a aumentar el deseo sexual de una forma natural, llevar una vida saludable. Hay que practicar alguna actividad física y evitar el sedentarismo. El ejercicio mejora la circulación sanguínea y eso se traduce en mejores erecciones que, a su vez, ayudarán a aumentar las sensaciones de placer en nuestra pareja. También segregamos más testosterona lo que hace que nuestro deseo sexual aumente.
Sentirse bien con uno mismo es otra forma de que mejore nuestro deseo sexual. Además de hacerlo con una alimentación equilibrada y practicando algo de deporte, podemos cambiar nuestro modo de vestir y renovar nuestro look. Si nos sentimos más atractivos, las ganas de tener sexo volverán.
Si aun así, no consigues recuperar el deseo sexual, es recomendable que acudas a un especialista para que determine la causa y pueda ayudarte a recuperarlo.