Orgasmos espontáneos a través de los pies. Suena bien, ¿no? Es de sobra conocido por todos que en el pie existen multitud de puntos nerviosos que, a su vez, están relacionados con otros puntos de nuestro cuerpo. Si nos dedicamos a provocar estímulos a través del masaje, con la debida prestancia y dedicación, dependiendo de la zona concreta que masajeemos, podemos estar relajando o estimulando otras zonas del cuerpo. Lo que no es tan conocido es que, existen casos en los que la estimulación de los pies puede transformarse en la consecución de orgasmos espontáneos. estos orgasmos se producen de forma involuntaria y aunque se originan en el pie, luego van subiendo hacia los genitales. La expresión con la que se conoce a este fenómeno es “síndrome del pie orgásmico”.
Hay algunas mujeres que tan sólo con salir a dar un paseo pueden tener un orgasmo. No existen muchos casos documentados acerca de esta curiosa situación. Uno de los casos más conocidos es el de una mujer de 55 años que a raíz de una difícil operación acudió a médico preocupada porque tenía orgasmos involuntarios. Los síntomas comenzaban con un hormigueo en la planta del pie que desembocaban en orgasmos vaginales. Tras varios estudios neuropsiquiátricos se llegó a la conclusión de que existe un nervio que relaciona la información sensitiva del pie y la vagina y que hay veces que el cerebro no consigue diferenciar entre las dos partes del cuerpo.
Aunque pensemos que puede resultar estupendo tener un orgasmo con solo dar un paseo por el parque, vive una situación así es bastante incómodo e incluso, según la situación, puede llegar a resultar violento. En este caso concreto estamos hablando de unos cinco o seis orgasmos diarios. No se trata de un problema psicológico sino neurológico y se puede solucionar con una pequeña operación que apenas supone unos 20 minutos y no tiene efectos secundarios.
El mayor problema que sufren los que padecen este tipo de orgasmos involuntarios es que resulta tan insólito y vergonzante para el que la padece que son pocos los que se atreven a acudir al médico contando que tiene orgasmos involuntarios producidos no se sabe muy bien por qué, pero que son ajenos a pensamientos lascivos o eróticos. A esto se debe el poco número de casos documentados.