La sexualidad en grupo es otra forma de vivir la sexualidad. Cuando más de dos individuos se implican sexual e, incluso, emocionalmente, estamos ante una de estas situaciones. Se dan casos en los que la implicación afectiva es un hecho pero no es lo más habitual. En cambio sí que se dan con cierta frecuencia las situaciones en las que varias personas comparten sexo deforma frecuente o esporádica sin ningún otro objetivo que vivir experiencias de sexualidad en grupo.
En realidad, por muy moderno que unos pueda parecer, la sexualidad en grupo no es una cosa de nuestros días. Ni mucho menos. En una sociedad tan represiva como la imperante en la Edad Media, ya era habitual que se realizasen prácticas de sexualidad en grupo en determinados ámbitos sociales,
La sexualidad en grupo puede ser disfrutada por cualquiera, independientemente de su orientación sexual, de su edad o, incluso, de su manera de entender el sexo. Se pueden formar ámbitos donde quepa cualquier deforma de interpretar el sexo. Tampoco hay una tendencia clara que se incline por alguna clase social en concreto. Además, suele ser una de las fantasías sexuales preferidas tanto por hombres como por mujeres. Aunque es cierto que los hombres se atreven más a confesarlo que las mujeres.
Existen tantas prácticas de sexualidad en grupo como podamos imaginar, sin embargo, algunas está ya perfectamente establecidas y cuentan con sus propias reglas que, desde luego, hay que respetar.
Una de las prácticas de sexualidad en grupo más frecuentes es el denominado intercambio de parejas. El concepto parece que está muy bien definido en el enunciado. Los miembros de dos parejas se intercambian para mantener relaciones sexuales. Existen multitud de lugares especializados en este tipo de encuentros.
La candalagnia es una práctica de sexualidad en grupo que consiste en que una persona participa de forma pasiva en el coito que su pareja mantiene con un tercero. La participación no es activa por lo que no puede tocar, sólo mirar y, como cucho, masturbarse mientras su pareja y el acompañante realizan el coito.
El bukake ha sido muy popularizado por la industria porno últimamente. Es una práctica de sexualidad en grupo que consiste en un grupo de varios varones eyaculando sobre un individuo que puede ser hombre o mujer, según las preferencias.