El sexo virtual acaba de hacer un paso de gigante con la invención de la extensión vaginal para iPad. Fleshlight es la empresa que ha desarrollado y comercializa este singular adminículo. Se trata de una accesorio adaptable a cualquiera de los modelos de la tableta de Apple. La fuente de excitación es la imagen en directo de la pareja. La extensión vaginal para iPpad es un estupendo remedio para los que sufren su amor a distancia.
El dispositivo es un masturbador con forma de vagina que se conecta con una aplicación del iPad que reproduce un archivo multimedia donde aparece nuestra pareja, en la distancia, interactuando con nosotros. La extensión vaginal para iPad tiene la capacidad de aumentar o disminuir la intensidad de las contracciones que genera según la intensidad de las imágenes mostradas.
El fenómeno no es nuevo, se inició por primera vez en el teléfono. La voz, sin ningún género de dudas, es un potente activador de fantasías sexuales de todo tipo. Las conversaciones íntimas consiguen fácilmente facilitar emoción suficiente para la masturbación simultánea. Sin duda, el sexo por teléfono de los últimos 80 y de los primeros años 90 fue el precursor de los videos porno de internet. Ahora la extensión vaginal para iPad se encarga de dar un paso más.
En los últimos años, la constante innovación al respecto en le relacionado con el orgasmo individual o de pareja, combinado con los avances tecnológicos ha contribuido generosamente a facilitar el amor a distancia. Una gran cantidad de objetos han ido saliendo al mercado para ir mejorando la experiencia cuando se vive este tipo de situación. Desde una amplia gama de ropa interior equipada con sensores electrónicos hasta las bragas vibradoras, pasando por juguetes de radio control o cristales para realidad aumentada, la oferta se ha vuelto muy extensa. Entre toda esta ama de cosas, la extensión vaginal para iPad se está empezando a hacer su hueco.
En la mayoría de sexshops presenciales y online se vende esta extensión vaginal par iPad en un pack que incluye, además, una botella de lubricante. El precio no alcanza lo 50 euros a lo que, en el caso de las tiendas virtuales, habría que añadirle los gastos de envío.