Sneaker es un término anglosajón que se utiliza, genéricamente, para hacer referencia a la práctica de sexo con los pies. En realidad, de se trata de una parafilia que cuenta con algunas variantes significativas como aquella que es capaz de alcanzar el placer y la excitación en el uso de zapatillas deportivas y calcetines. Algunos estudiosos del asunto, consideran que el sneaker es una variante del fetichismo del pie que es la parafilia que consigue excitar sexualmente por el hecho de mirar, tocar, oler o, in causo, chupar, los pies de nuestro compañero o compañera sexual.
El sneaker es practicado, generalmente, por hombres con apariencia completamente varonil que, con frecuencia, suelen vestir de manera casual y deportiva y que, por norma general, suelen calzar zapatillas de deporte. La tendencia entre estas personas es llevar una vida heterosexual en al que proyectan la imagen de sí mismos que quieren transmitir pero que, en realidad, suelen esconder encuentros sexuales en la clandestinidad y lejos de las miradas de su círculo más íntimo, tanto familiar como en lo que a las amistades se refiere.
Desde un punto de vista meramente psicológico, los expertos coinciden en falsificar el sneaker como una parte de las parafilias que se clasifican dentro del retifismo que, básicamente, asocia, tanto el calzado como el pie, con los genitales, dándoles, de esta manera, una importante capacidad de excitación sexual.
Por lo tanto, un practicante de sneaker muestra ante las zapatillas de deporte y los calcetines su compañero sexual la misma reacción de excitación sexual que cualquier mostraría ante los genitales u otros rasgos sexuales específicos. De hecho, una variante con calcetines o zapatillas deportivas del footjob, o masaje sexuyal realizado con los pies, es una de las prácticas sexuales preferidas por los sneakers.
De todas aas hipótesis que se utilizan para explicar el origen del sneaker, sin duda, la más curiosa es la freudiana que, en la mayoría de las culturas, señala la experiencia del bebé con su madre como punto de origen en lo que se refiere a la adoración del pie y, por extensión, al calzado que lo cubre. Cuando esto sucede durante la fase sexual definida por los clásicos, puede llegar a transformar a los propios pies como un objeto prioritario en lo que a la excitación sexual se refiere.