La noche de San Juan es una noche especial. Se trata de la noche más corta del año. la tradición ha puesto en esta noche la bienvenida oficial al verano. Empezamos a quitarnos las ropas y a sacar las sandalias del armario y nuestro cuerpo está sediento de fiesta. Los estudiantes, incluso, se animan a quemar los apuntes de todo el curso. Espero que lo hagan sólo los que aprueban, porque los que tengan que estudiar durante el verano puede que los vuelvan a necesitar. Pero la noche de San Juan también puede ser muy especial para dedicársela al sexo y a tu pareja sexual.
Hay culturas en las que se consideran de alto contenido erótico los bailes en torno a la hoguera de San Juan. Las mujeres se ocupaban del baile para atraer laos hombres de los que querían disfrutar sexualmente. Nada simboliza con más potencia la pasión como el fuego. Siendo así, parece lógico que esta noche se colme de deseo. El fuego calienta los cuerpos y enciende las miradas y, cuando eso sucede, todo puede pasar. Si no lo has probado nunca, incluso si ya lo has hecho, te recomendamos que no dejes pasar una ocasión así.
En realidad no existe una serie de tradiciones sexuales en relación con la noche de San Juan pero sé que es posible adaptar aquellas tradicionales habituales en las que aparecen el fuego, el agua y los deseos para conseguir que la tensión sexual de tu relación suba a límites insospechados.
Resulta inevitable que la noche de San Juan esté presidida por el fuego. Puedes hacer que unas velas representen esta función. Se puede prolongar el efecto del fuel si encuentras una vela cuya cera derretida pueda utilizarse para dar masajes balsámicos. Cuando la cera comience a derretirse ha llegado el momento de aplicar los masajes eróticos. un buen comienzo que, sin duda, gracias al fuego, hará subir la temperatura.
El agua también puede estar presente. Si estáis cerca de la playa, lo tenéis fácil. Buscad una cala poco poblada y daos ese baño furtivo con vuestros cuerpos desnudos que puede resultar tan erótico como te imaginas. Si no tenéis esa suerte, siempre podéis compartir un baño en casa, incluso una ducha en la compañía adecuada puede resultar altamente edificante desde un punto de vista sexual.