Si hablamos de orgasmo cervical, es más que probable que algunos no sepan de qué estamos hablando. Es más, puede que incluso lleguen a pensar que es aquel orgasmo que se consigue cuando se produce un masaje a la altura de la columna cervical, o algo así. Pero no. No se trata de eso. Hasta ahora, nos hemos hartado de escuchar que las vías para que una mujer alcance el orgasmo eran dos. A saber, a través del clítoris o a través de la vagina. Como ya sabemos bien, esto es totalmente inexacta. En cualquier caso, deberíamos añadir una nueva forma de llegar al clímax para una mujer: el orgasmo cervical.
Está claro que en el sexo siempre pueden aparecer novedades. De hecho, aparecen constantemente. Si aun no lo conoces, no lo has practicado ni has visto cómo se hace, hoy vamos a dedicarnos a hablar de todas las cuestiones relacionadas con el orgasmo cervical.
EL orgasmo cervical es aquel que se provoca cuando se estimula de la forma adecuada el cuello uterino. El útero puede parecer un lugar lejano si hablamos de la anatomía sexual de la mujer. Sin embargo su acceso a él es posible siempre que tengamos la paciencia suficiente como para que la lubricación y la dilatación de la vagina sean la necesaria para tal fin. Cuado sexto sucede,, ya es posible acceder al cuello del útero para ponernos manos a la obra. nunca mejor utilizada la expresión.
En realidad, una de las personas que más han hecho por promocionar este tipo de orgasmo cervical es la coach sexual Kim Anami. Hace ya algún tiempo, llegó a anunciar en la conocida revista Playboy haber descubierto este tipo de orgasmo gracias a su afección por las lecturas taoístas, primero, y a su propia experiencia en relación a este hecho, después. La explicación que da a este tipo de orgasmo es que es el más transcendente de todos los orgasmo posibles. Llega a decir sobre él que se trata de la máxima cima del placer y señala que sus secreto está en la posibilidad que ofrece de combinar el aspecto más físico del orgasmo del clítoris con el más emocional del punto G.