03El sexting mejora la vida sexual de las parejas que lo practican. Si buscas salir con tu pareja de la oscura rutina sexual en la que os habéis metido, parece que esta es una forma rápida, fácil y eficaz de hacerlo. El envío de mensajes de texto o imágenes con contenido sexual explícito también conocido como sexting, es una opción más para descubrir de forma conjunta vuestra sexualidad junto a vuestra pareja.
Pero, lógicamente, no todo es tan bonito como parece. Las posibilidades vitales que ofrece Internet, hacen que el sexting sea un auténtico riesgo. Es posible que tu relación de hoy no se acabe nunca o, en el caso de que se acabe, la otra parte de la pareja sea tan cabal que no se atreva a romper vuestra intimidad compartida a base de pasar vuestras imágenes o textos a otras personas pero, lamentablemente, no siempre ocurre de esta manea. Cada día vemos nuevos casos de personas que no consienten la publicación de imágenes o vídeos suyos en actitudes sexuales y, sin embargo, han sido traicionadas.
Las cosas están así y cuando uno pone en marcha una actividad, especialmente cuando es de naturaleza sexual, ha de saber lo que está haciendo y qué riesgos corre. Si, a pesar de todo, decide correrlos, estamos en una sociedad donde los adultos pueden y deben tomar su propias decisiones de una forma madura y, sobre todo libre. De modo que, si vas a practicar sexting, reflexiona sobre este punto y, una vez lo hayas hecho, toma tu propia decisión.
Volviendo, de nuevo al sexting en sí y especialmente, a sus aspectos positivos, las posibilidades de mejorar el nivel de satisfacción sexual en la pareja que ofrece este juego sexual son muchas. Eliminando los peligros que supone, especialmente para las personas más jóvenes, el impacto positivo entre las parejas que lo practican, resulta altamente positivo.
El hecho de que haya persona que puedan hacer un mal uso de la confianza que les damos practicando este juego con ellas no debe ser un problema para ponerlo en práctica. Simplemente, debemos ser extraordinariamente cuidadosos con la persona que elegimos para compartir este tipo de material. Por supuesto, en ningún caso deberíamos considerar el sexting como una perversión o una conducta enfermiza porque, sencillamente, no lo es. Simplemente es un juego sexual más que, puesto en practica entre adultos responsables, puede ayudarnos a hacer mejor nuestra experiencia sexual.