El origen del incesto

Hoy vamos a hablar del origen del incesto, al menos en términos etimológicos. La palabra está formada por el prefijo «in», que implica negación y la lpalabra latina «castus», cuyo significado es casto, puro. Por lo tanto, la unión de los dos términos niega la castidad o puerza. Esta palabra, en sus orígenes, se utilizaba para definir cualqueir tipo de relación sexual que no estaba bien viesta por la soiedad del momento. Se utilizaba para calificar igualmente un adulterio que las relaciones no consentidas que aquellas relaciones que se pudieran mantener con personas de la misma familia. Con el paso del tiempo, el vocablo «incesto» permaneció para nombrar esta última acepción.

A lo largo de la historia, resulta incalculable el número de casos en los que personas pertenecientes a la misma familia, con los mismos lazos sanguíneos, han desempeñado entre ellos algún tipo de encuentro carnal. Además, ni siquiera podemos decir que se haya limitado a la practica de sexo sino que, en casos célebres a nivel político y social, incluso se ha llegado a contraer matrimonio con descendencia. El incesto ha estado muy presente en la realidad social de, por ejemplo, la Europa de la Edad Media.

La realeza ha protagonizado cientos de casos de incesto a lo largo de la Historia. Son muchas las bodas que se han celebrado entre las clases sociales más altas teniendo como protagonistas a dos hermanos o dos primos hermanos. En muchos casos, los factores polñíticos y territoriales han resultado decisvos para terminar de concretarlas. Pero también se han dado en tre las clases más bajas que buscaban emparejar a sus hijos entre ellos o entre hijos de hermanos par ano tener que aportar dote.

Línea recta: abuelos con nietos, padres con hijos (así hasta el infinito, o sea, entre todos los ascendientes y descendientes de una misma familia), o en línea colateral: entre hermanos, entre tíos con sobrinos, entre primos-hermanos, etc. Tan solo el obispo del lugar era el que podía dispensar el matrimonio entre primos-hermanos (siendo éste el grado de parentesco más cercano que se permitía para casarse entre si). Debemos tener en cuenta que los vínculos familiares abarcan la consanguinidad y la adopción.

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