¿Has oído hablar de un lápiz labial para la vagina? Resulta inevitable que la primera impresión, nada más oír hablar de este producto, sea pensar: ¡un producto para fingir que la vagina no tiene olor, no tiene gusto y debe ser visto como algo tabú! Si lo vemos así, es fácil preguntarse hasta cuándo la mujer se dejará llevar por la industria machista. Es cierto que no es común ver a un hombre comprar desodorante íntimo. Cualquiera que haya dormido con un chico, sabe que el pene no le huele a orquídea. El cuerpo tiene olor, la piel tiene olor, las partes íntimas tiene olor. Es un hecho físico. No estoy defendiendo la suciedad, la falta de cuidado y el descuido. ¡Eso no! Pero si usted se lava con jabón, se baña cada día, se cuida y tiene una higiene íntima normal,no necesitas más. Entiendo que lo del lápiz labial para la vagina, pueda llegar a parecer un exceso.
El problema, en realidad, no está en el uso de un lápiz labial para la vagina, cuando se haga de forma voluntaria, por supuesto, puntual y, sobre todo, cuando el objetivo de su uso sea añadir un componente lúdico al sexo. Como cuando, en una relación se decide introducir, por ejemplo, un preservativo con sabor a canela. Este tipo de uso, por supuesto, está más que justificado y es absolutamente inocuo. El problema real vienen cuando loquee se trata des de disimular un olor corporal natural, com si se tratara de negar su existencia. Como si fuese algo negativo que una vagina limpia, y con todas las medidas de higiene, no pudiese oler a vagina.
Son muchos los ginecólogos y dermatólogos que se han pronunciado sobre estos jabones íntimos y otros geles. Algunos sostienen que el uso de determinados productos de este tipo llegan a hacer mal para las mujeres, pues cambian el ph vaginal, pueden causar alergia y facilitar la entrada de bacterias y hongos. En algunos casos, la famosa picazón de la candidiasis puede tener su origen en el uso de algunos de estos productos. El uso, por lo tanto del lápiz labial para la vagina debe realizarse con un extremo cuidado.