Hablemos de la masturbación femenina. No siempre le dedicamos el tiempo suficiente. Sin embargo, no hay nada mejor para una sexualidad sana que darle absoluta normalidad a la masturbación. Es un aspecto de la sexualidad de la que es fácil tener una idea errónea. Sin embargo, forma parte de la anturaleza humana. Además, es algo completamente sano. Hablemos, pues, de la masturbación femenina.
En las películas con contenido de sexo explícito, las mujeres parecen siempre llegando al orgasmo a través de la estimulación vaginal. La verdad es otra. Las mujeres muy pocas veces alcanzan el orgasmo a través de esta estimulación. Al menos las de carne y hueso, Esto se un mito erróneo. Ocurre en escasas ocasiones.
Las sesiones de masturbación en una mujer pueden ir desde los 2 minutos hasta una tarde entera. En las sesiones de 2 minutos se busca el placer rápido. Otras veces, lo que les interesa es la sensualidad y el disfrute completo. En este caso, requieren de un largo rato de entretenimiento. Ninguno es mejor, solo son diferentes. Y está bien que sea así.
Las películas de sexo explícito no enseñan bien cómo se masturba una mujer. La idea de poner dentro de la vagina diferentes objetos, incluso el puño, no a todas las mujeres les resulta excitante. De hecho, en la masturbación, lo más importante es cómo se utilice lo que se está usando, y no la cantidad o espesor de lo que se está metiendo. Otro mito destrozado.
Un hombre se excita viendo una mujer masturbarse. No hay nada que nos parezca más erótico de participar en el disfrute de esos placeres. Si juegas con sustancias a la hora de masturbar a tu pareja, hay siempre que lavar los genitales después. Es algo obvio, pero no siempre se hace. No te olvides.
Hay mujeres que son capaces de estimular su clítoris simplemente contrayendo los muslos. Esto les permite hacerlo en cualquier lugar. También en cualquier postura. Otros lo hacen exclusivamente con el chorro de la ducha. Y también las hay que lo hacen con estímulos exclusivamente mentales. Buena parte de las mujeres tiende a utilizar varios métodos de estimulación. Sin embargo, en el 85% de los casos tienen como procedimiento básico, la masturbación manual del clítoris, extendidas hacia arriba y con las piernas abiertas.