Sexo lésbico: curiosidades

Hablar sobre el sexo lésbico, a veces, puede resultar algo complicado. Fundamentalmente porque no siempre contamos con la información necesaria. Es habitual que no tengamos demasiados referentes en este sentido. Son muchos los detalles que, normalmente, se desconocen respecto al encuentro sexual entre dos mujeres. Por supuesto, la mitificación del cine porno, como en otros ámbitos, no tiene nada que ver con la realidad del sexo lésbico. De esta manera, o no tenemos referentes o los tenemos equivocados. Sin embargo, vamos a hablar sobre algunas curiosidades concretas referentes a este tipo de encuentros sexuales.

Más del 60% de las mujeres que practican sexo lésbico prefieren que su compañera de juegos lleve el pubis depilado. En realidad, parece que no existe una situación dramática al respecto. Ni mucho menos. Es obvio que tan legítimo es depilarse como no hacerlo. Faltaría más. Solo estamos hablando de gustos y preferencias. Y en este sentido parece que están bastante repartidas. Si bien, existe una pequeña tendencia a preferir la depilación.

Otra de las curiosidades es la preferencia respecto a las uñas. Las manicuras extravagantes se han puesto de moda. Terminaciones cuadradas, redondeadas o, incluso, puntiagudas se ven con frecuencia. Como a nadie se le escapa, unas uñas excesivamente largas pueden molestar. Y por supuesto, aún más si se las terminaciones son peligrosas. La inmensa mayoría de las mujeres que practica sexo lésbico prefieren que la manipulación de sus genitales la realicen mujeres con las uñas cortas y bien limadas. No hay que olvidar que las uñas son un buen lugar donde almacenar gérmenes. Por lo tanto, la limpieza también es un valor necesario.

La actitud de las mujeres que practican sexo lésbico respecto a la regla, como no podía ser de otra manera, es bastante consecuente. Lógicamente, una mujer que sufre mensualmente la ovulación es plenamente consciente de que el resto de mujeres del mundo también la sufren. Por supuesto, en este grupo se incluye también a sus parejas sexuales. Por lo tanto, no suele ser un problema practicar sexo con la regla. Cuando una situación de este tipo se produce, suelen buscar soluciones higiénicas como la práctica sexual en la ducha.

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