El himen, un desconocido

El himen, es un repliegue membranas que se encarga de reducir el orificio externo de la vagina mientras conserva su integridad. Se trata de una membrana fina y flexible con forma de corola. Su función, a priori, es la de separar la cavidad de la hacina de la vulva. El himen, mientras permanece intacto, permite, por ejemplo, el paso del flujo menstrual.

Las formas que puede presentar el himen son diferentes. Al contrario de lo que se piensa no se trata de una membrana idéntica en todas las mujeres. Cada uno tienen su particularidades aunque sí es cierto que existen algunas forma que se dan con mayor frecuencia.

El himen anular es uno de los que se presentan con mayor frecuencia en las mujeres. Se trata de una membrana cuya particularidad es que presenta una pequeña obertura en la zona central.

El himen labial es otro de los que se dan con mayor frecuencia. A diferencia del himen anular, presenta la obertura en la zona más cercana a los labios bajiales. Puede presentarse de forma horizontal o vertical.

El himen franjeado es aquel que presenta varias diminutas perforaciones. Dentro de las formas de himen más comunes también se puede dar el himen semilunar. En este caso, la abertura característica se presenta, directamente, contra la propia pared vaginal. Existen más tipos de himen. Sin embargo, nos hemos limitado a enumerar algunos de los que se dan con mayor frecuencia.

El himen se ped romper en el transcurso de la primera penetración vaginal. Cuando esto sucede, se puede producir un pequeño sangrado. pero no siempre se da. La cicatrización de esta rotura es muy rápida. No tiene por qué producirse dolor en el momento de esta rotura. La incomodidad o molestias generadas, en este caso, guarda relación con la primera penetración más que con la rotura en sí de la membrana.

En cualquier caso, la rotura del himen puede producirse en cualquier otra circunstancia que no tenga ninguna relación con una primera penetración vaginal. Determinadas actividades físicas o, simplemente, una postura determinada puede llevar a su rotura sin que medie experiencia sexual alguna.

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