La situación de confinamiento en la que nos vemos sometidos a causa de la pandemia mundial que nos azota, ha cambiado un buen número de cosas en neustras vidas. Muchas de ellas ni nos las podíamos llegara a imaginar. A pesar de tratarse de un tema tan recurrente en el cine y la literatura, no es algo para lo que estuviésemos preparados. Ni a nivel colectivo ni a nivel individual. La crisis actual, no cabe ninguna duda, ha cambiado por completo la vida de todos nosotros durante estos días. El confinamiento no es algo que esperásemos.
Son muchas las cricunstancias que han hecho que cambie nuestra vida durante el confinamiento. El cierre de los colegios que hace que los niños estén en casa todo el día es una de las más significativas, por supuesto. EL cierre de una enorme parte de la actividad productiva de bienes y servicio, sin duda, otra de las más destacadas. Pero, probablemnte, el hecho de tener que permanecer durante un buen número de días sin salir de nuestra casa sea el cambio más destacado de todos los que hemos tenido que experimentar.
Para adaptarnos a tanto cambio proucto del confinamiento hemos adaptado, gracias a la tecnología, un buen número de nuestras actividades diarias. Las clases online son ya habituales entre nuestros escolares. El teletrabajo también se ha expandido entre aquellas actvidades que así lo permiten. Todas ellas hacen uso de la tecnología como soporte para poder ser llecadas a cabo.
Algunas actividades como el sexo también han debido adaptarse a las nuevas circunstancias producto del confinamiento. El sexo telefónico, por ejemplo, ha experimentado un crecimiento exponencial durante esta pandemia. También lo han hecho otro tipo de actividades sexuales online.
Sin embargo, resulta curioso que sea el sexo telefónico, una actividad que hace unas semanas podríamos llegar a considerar como retro, la que mayor crecimiento haya experimentado durante las últimas semanas. Sobre todo, si la ponemos en contraposición con otro tipo de actividades sexuales a distancia que se han beneficiado de los avances tecnológicos y que se consideran, por lo tanto, consecuencia lógica del progreso en materia tecnológica.