Según algunas fuentes, la menta puede ser una excelente ayuda sexual, pero otras fuentes insisten en que existen peligros para la salud sexual en el uso excesivo de la menta. Los hombres que están preocupados por el cuidado adecuado del pene quieren asegurarse de hacer todo lo posible para garantizar una salud sexual excelente. Pero el mundo de la salud sexual está plagado de todo tipo de desinformación, cuentos de viejas y mitos. Uno de los recurrentes se refiere al uso de la menta en lo que respecta al pene.
Parece que la menta está por todas partes a nuestro alrededor. La menta verde es un sabor popular de la goma de mascar. Los caramelos de menta son un regalo para niños y adultos por igual. La gama de tés de menta parece haber crecido exponencialmente. Se encuentra en varias marcas de cigarrillos y pastillas para la tos. Y «menta fresca» se ha convertido en sinónimo de pastas dentales y otros productos de higiene bucal. Incluso se usa en algunos pesticidas ecológicos en lugar de químicos tóxicos.
Hay más de una docena de tipos diferentes de plantas de menta y crecen en la mayoría de los continentes habitados. Esta popular hierba puede crecer durante todo el año en las condiciones adecuadas.
Entonces, ¿por qué esta menta debería tener alguna conexión con el pene? Ciertamente, cualquier cosa que se ingiera tiene el potencial de afectar partes del cuerpo, incluido el pene.
Una de las teorías más comunes asociadas es que tiene el efecto de adormecer el pene de forma natural. De acuerdo con esta teoría, realizar sexo oral en un pene erecto después de chupar una pastilla de menta para la tos desensibilizará temporalmente al miembro para que pueda permanecer más duro durante un período de tiempo más largo durante el sexo. Una variante de esta teoría recomienda usar aceite en un pene erecto con el mismo propósito.
Hay un pequeño razonamiento científico para respaldar esta afirmación. Partes del cuerpo contienen una proteína con un nombre científico extenso que se conoce más generalmente como TRPM8. Cuando entra en contacto con TRPM8, envía una señal al cerebro que dice «experimenta esta sensación como frío». Entonces, aunque en sí no está fría, hace que el cuerpo piense que lo es. Entonces, la teoría es que poner esta sustancia en un pene erecto lo adormecerá lo suficiente como para actuar como una especie de «spray retardador». Sin embargo, no hay estudios que demuestren que esta sustancia aplicada al pene acabará en una relación sexual más duradera.
Algunas personas creen que la menta podría tener un efecto negativo sobre la salud y la función sexual. Algunos hombres han afirmado que deprime su deseo sexual. Un estudio de 2004 que involucró té de menta administrado a ratas macho pareció respaldar esto. La ingesta de este té se asoció con un aumento de las hormonas femeninas y una disminución de la testosterona.
Un estudio en mujeres con niveles altos de testosterona luego encontró lo mismo: que la menta hizo que sus niveles de testosterona bajaran y sus niveles de hormonas femeninas aumentaran.
Dado que la testosterona en los hombres se asocia con un aumento del deseo sexual, los estudios sugieren que demasiada menta podría causar un efecto. Pero se necesitarían más estudios para probarlo definitivamente.