Desarrollar la intimidad en una relación

Desarrollar la intimidad en una relación es algo completmanete básico. Al menos si queremos tener alguna posibilidad de éxito. Las relaciones se basan en la confianza, la honestidad, la franqueza, la claridad, el amor, el compromiso y la intimidad. Si has tenido relaciones sin uno o más de esos ingredientes mágicos, probablemente recuerdes que no fueron muy satisfactorias ni exitosas. Al menos, en la mayoría de los casos, así sucede.

La palabra íntimo ya explica algunas de esas razones. Íntimo significa ‘muy conocido, familiar, cercano’. Las relaciones íntimas implican una conexión muy estrecha. La intimidad describe familiaridad cercana o amistad, cercanía y, a menudo, se refiere al acto íntimo de las relaciones sexuales.

Dado el significado de esta palabra, ahora comenzamos a vislumbrar la importancia de la este asepcto de la vida. Al menos, a nivel conceptual. Lo ideal es que esté presente y, por tanto, se desarrolla en una relación desde el principio. Sin ella, no tendríamos verdadera cercanía o familiaridad, que es una de las necesidades humanas básicas. Especialmente en las relaciones.

Cuando desarrollamos la intimidad creamos un ambiente seguro que permite la vulnerabilidad, poder ser uno mismo y ser aceptado como tal. Una vez que nos sentimos seguros, nos permitimos ser cada vez más abiertos con nuestra pareja. Compartir los secretos más personales de los demás nos une más.

Cuanto más confiamos en alguien, más cerca lo dejamos venir. La confianza te permite relajarte en la relación que posteriormente te abre a una cercanía aún mayor. Aunque es posible tener una relación sexual sin mucha intimidad, la mayoría de nosotros ha experimentado la belleza de la cercanía íntima, donde se funden en la presencia del otro. La intimidad real te permite estar más cerca en un nivel que está más allá del físico.

Tener intimidad física y tener relaciones sexuales frecuentes no significa necesariamente que se viva en una relación con una intimidad profunda. Este tipo de relación se desarrolla con el tiempo y tiene menos que ver con la satisfacción sexual que con una interrelación humana profunda y significativa. Al menos, eso es lo que opinamos nosotros.

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