La orientación sexual es algo complejo

La orientación sexual es algo complejo. La fantasía sexual, el uso de la pornografía y el comportamiento sexual en persona nos dicen algo único sobre nuestra sexualidad, lo que significa que no podemos simplemente asumir que los intereses sexuales en un contexto trascienden otros contextos. Esto hace que el estudio de la orientación sexual sea complejo.

Necesitamos adoptar una visión multidimensional para comprender cómo se unen todos nuestros intereses sexuales. Aquí es donde entra en juego la Teoría de las Configuraciones Sexuales. Comencemos hablando de cómo conceptualizar la orientación sexual. Hemos de saber que la comprensión de los investigadores sobre la orientación sexual ha cambiado con el tiempo. Históricamente, se discutió principalmente en términos de patrones de atracción sexual basados ​​en sexo o género. Pero, cada vez más, los científicos lo ven como algo multidimensional.

La gente solía pensar que la orientación sexual se enfocaba solo en las atracciones sexuales. Y a veces era como un enfrentamiento genital. Como cuáles son tus genitales en relación con los genitales de aquellos que te atraen. Pero, por supuesto, sabemos que las atracciones de muchas personas no tienen nada que ver con los genitales, ni con un emparejamiento genital de ninguna manera.

Una de las cosas de las que cuenta la Teoría de las Configuraciones Sexuales, es este tipo de modelo tripartito de identidad, orientación y estatus. La identidad es quién eres, cuáles son tus etiquetas, cuáles son tus políticas y comunidades. Siendo la orientación tus atracciones o excitaciones y el estado es lo que estás haciendo y con quién y de qué manera lo haces.

Y todas esas variables pueden ser ramificadas. Entonces, usamos la palabra ‘ramificado’ porque la gente asumió que todos estaban alineados. Y, de hecho, cuando piensas en qué es lo opuesto a la alineación, como desalineación, la gente piensa que es casi un problema cuando no se alinean. Por lo tanto, usamos el lenguaje  divergente y coincidente, en lugar de alineación, no alineación o desalineación, para tratar de realmente meternos en la cabeza que la identidad, el estado y la orientación a veces coinciden y muchas veces no.

E incluso dentro de las orientaciones mismas, pueden ser sobre quién te atrae, qué te excita, qué quieres, qué te gusta. Esos no son necesariamente lo mismo, tampoco. Esos pueden ramificarse. Entonces, por ejemplo, puede excitarte la idea de participar en tríos, pero es posible que solo quieras tener relaciones sexuales con otra persona y no con varias personas.

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