El deseo sexual después de un trauma

Después de un trauma, recuperar el deseo sexual no es una cosa sencilla. Además de las dificultades para tener un orgasmo o lograr una erección, la libido baja o la falta total de deseo sexual son alguno de los problemas sexuales más comunes que surgen de estas experiencias. Y para algunos, el sexo se siente como un proyecto sin esperanza. Sufrir un trauma, desde luego, puede suponer un verdadero trastorno con el sexo.

En realidad, puede llegar a ser como si nunca pudieras volver a querer sexo, y mucho menos tenerlo. Como si hubiera algo gravemente mal contigo, que la experiencia te rompió y te hizo indigno e incapaz de sentir deseo y excitación. SIn embargo, ¿se puede restaurar el deseo sexual? Absolutamente. Independientemente de si ha estado perdido durante meses o durante años.

Para que podamos recuperar nuestra sexualidad desùés de un trauma y tener ganas de tener sexo, primero debe suceder una cosa: Nuestras experiencias necesitan ser procesadas. Esto se puede hacer a través de la psicoterapia. Un efecto secundario común del trauma sexual es el trastorno de estrés postraumático y es un trastorno de salud mental que, entre otras cosas, a menudo provoca pesadillas, ataques de ansiedad, escenas retrospectivas, dificultades para dormir y sobresaltos o miedos fáciles. También puede dificultar el sexo.

La mejor manera de asegurarse de que no surja después del abuso sexual es ver a un terapeuta lo más rápido posible. Debido a que este problema es tan común entre los sobrevivientes de un trauma sexual, ver a un terapeuta incluso antes del inicio de los síntomas se considera hoy como la mejor manera de disminuir el riesgo de desarrollar este trastorno.

Si bien buscar un profesional de la salud mental es el mejor paso. Es posible que no siempre se pueda. O que se sienta como algo para lo que aún no estás listo. El trauma sexual desencadena una enorme sensación de pérdida de control y lo último que desea es que la ayuda profesional encienda el mismo tipo de sentimiento.

Lo importante que debes hacer en este caso es tratar de recibir algún tipo de ayuda. Ya sea a través de un amigo o por otras personas cercanas. Encerrar tu dolor tiende a hacer que te sientas peor por el desgaste a largo plazo.

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