Los humanos siempre tenemos necesidades. Si crees que no tienes necesidades, es posible que no estés en contacto para identificarlas, pero todavía están ahí. Imagina tus necesidades satisfechas como cohetes propulsores que te impulsan hacia adelante en su vida. Ahora imagina tus necesidades insatisfechas como pequeños programas de software que se ejecutan en segundo plano, consumen energía y reducen la velocidad de tu cohete. Gestionar el día a día con necesidades insatisfechas puede ser un auténtico reto.
Tener necesidades en una relación es algo bueno. No te convierte automáticamente en necesitado. En realidad significa que estás sintonizado con tus emociones y tu cuerpo. Cada una de nuestras inquietudes humanas se basa en alguna necesidad. Para satisfacerlas en una relación, el primer paso es identificarlas.
Tener necesidades nos permite recibir apoyo e intimidad con los demás. Algunas personas luchan por tenerlas en sus relaciones porque no están en contacto con la identificación y valoración de sus inquietudes personales y en las relaciones. Si bien esta desconexión puede desarrollarse por una amplia variedad de razones, la buena noticia es que, con la práctica, puede identificar y satisfacer sus sexigencias personales y de relación de manera saludable.
Probablemente ya hayas notado que el hecho de que esperes o desees que algo suceda no significa que vaya a suceder. Preguntar es una forma proactiva de influir en un resultado. Una tienda departamental es uno de los pocos lugares donde alguien podría acercarse a ti y preguntarte: «¿Cómo puedo ayudarte?» En casi todas las demás áreas de la vida, si esperas que otra persona se ofrezca a ayudarte sin que tú se lo pidas, es posible que estés esperando mucho tiempo antes de que se satisfaga tu necesidad de ayuda.
Es importante dar a conocer tus necesidades, particularmente en las relaciones. La práctica de pedir algo que necesita le ayuda a identificar y asumir la responsabilidad de sus propias necesidades. No importa cuán increíble sea tu pareja, probablemente no pueda leer tu mente el 100% del tiempo. ¿Y quién tiene tiempo para esperar a que alguien adivine lo que tenemos en mente?