Observar a una persona guapa nos hace mejores personas. Nuestro cuerpo se siente mejor contemplando belleza. Una sensación de paz nos invade cuando vemos a una persona bella. Nuestro cuerpo entra en armonía con el cosmos cuando un rostro hermoso se pone delante de nosotros.
A todos nos gusta la belleza. A todos nos gusta mirar a la gente guapa, pero ¿por qué es tan difícil hacerlo? ¿Por qué nos preocupamos por cosas tan insignificantes? Descubramos por qué las emociones humanas son tan complejas e irracionales. Deberías mirar a la gente guapa más a menudo.
Cuando lo haces, tu cuerpo se siente mejor. Te sientes más tranquilo y en paz con el universo. Tu mente está despejada y puedes ver las cosas claramente como lo que son: hermosas creaciones que han llegado a existir a través de un proceso increíblemente complejo de evolución durante miles de millones de años.
Esto tiene sentido si tenemos en cuenta que todas las personas de la Tierra están formadas por átomos de estrellas que nacieron hace millones o miles de millones de años, y que todos esos átomos formaron parte de otras estrellas. Todos estamos conectados de formas que aún no comprendemos del todo; por tanto, todos estamos conectados por nuestro amor a la propia belleza y entre nosotros.
Tenemos que vivir el presente. Tenemos que dejar de preocuparnos por el futuro y centrarnos en lo que podemos controlar y cambiar. Hay una razón por la que nos sentimos atraídos por la gente guapa.
No es solo porque tengan un aspecto agradable, sino porque mirarlas nos hace mejores personas. Hace que nuestro cuerpo se sienta bien y aumenta nuestra sensación de paz interior. Cuando ves a alguien verdaderamente bello, ya sea hombre o mujer, hay una sensación de armonía en tu corazón y en tu alma. Sientes que todo va a ir bien, como si toda la vida tuviera sentido.
Lo mejor de este fenómeno es que no requiere mucho esfuerzo por tu parte, aparte de mirarle a los ojos. De hecho, puede producirse de forma natural simplemente estando presente en el momento: mirando a alguien que hace que tu día sea mejor que antes; escuchando atentamente mientras habla; sonriendo porque lo que tiene que decir importa mucho más que si su ropa está bien o no hoy.