El sexo prolonga la juventud. La práctica regular de sexo hace que la juventud se alargue en el tiempo. Los procesos de envejicimiento asociados al ser humano se ralentizan cuando practicamos sexo de forma activa y saludable durante nuestra vida.
El hecho es que la práctica regular del sexo prolonga la juventud a lo largo del tiempo. Los procesos de envejecimiento asociados al ser humano se ralentizan cuando practicamos sexo de forma activa y saludable a lo largo de nuestra vida. Esto se debe a los beneficios que proporciona a nuestros cuerpos, mentes, emociones y almas.
A medida que se realizan más y más experimentos, se demuestra que el sexo tiene efectos muy beneficiosos sobre el cuerpo físico del hombre. Le hace vivir más y mejor, y esto se ha demostrado a través de numerosas investigaciones. El sexo te hace sentir mejor de varias maneras:
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- Ves a tu pareja guapa.
- El sexo hace que su cuerpo parezca más joven (esto es especialmente cierto para las mujeres).
- El sexo puede ayudar a reducir los niveles de estrés, lo que a su vez ayuda a controlar el peso causado por factores estresantes como la presión del trabajo o los problemas familiares.
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El sexo es bueno para la salud. Puede ayudarle a vivir más tiempo y le hace sentirse mejor cuando practica sexo. También se ha demostrado que hace que personas de todas las edades envejezcan más lentamente que quienes no lo practican o no lo hacen de forma tan activa.
Algunos de estos experimentos demuestran que cuanto más sexo se tiene, más se vive y mejor es la calidad de vida, junto con el hecho de que se envejece más lentamente que los que no lo tienen o no lo tienen tan activamente.
La conclusión de estos experimentos y estudios se encuentra en un libro titulado «La danza de los espíritus», escrito por Rafael Sánchez Ferlosio, en el que afirma, entre otras cosas, que quienes practican sexo con regularidad viven más que quienes no lo hacen o lo hacen de forma irregular. Esto se debe a algo llamado hormona del crecimiento, que aumenta la generación de células nuevas y disminuye el deterioro de las viejas.
La hormona del crecimiento se libera durante las relaciones sexuales. Ayuda a regenerar las células viejas para que renazcan y sobrevivan más en el tiempo, además de ayudar al desarrollo muscular, la salud cardiovascular y la pérdida de grasa, todo ello porque los niveles de testosterona son más altos después de tener relaciones sexuales.