Los misterios de la libido (Parte 2)

Los misterios de la libido, pues, residen, especialmente en la incertidubre. La de no saber su funcionamiento preciso. No conocer, a priori, quién nos despierta la libido y quién no es capaz de hacerlo. Incluso es posible que las circunstancias varíen nuestra percepción respecto a la misma persona.

No es infrecuente que las personas experimenten una pérdida temporal de libido. Esto puede deberse al estrés, la depresión o la fatiga. También puede deberse a un problema de salud reciente, como una cardiopatía o una enfermedad renal. Un nuevo medicamento que tome también podría causar niveles bajos de testosterona y afectar a su libido.

Si experimenta alguno de estos síntomas y cree que pueden estar afectando a su deseo sexual, hable con su médico sobre las posibles soluciones. No se sienta mal si tiene la libido baja: ¡es normal en muchas personas! Sin embargo, es conveniente seguir algunos consejos:

      • No des por sentada a tu pareja.
      • No pierdas de vista que el sexo es una experiencia compartida.
      • Sean abiertos y sinceros el uno con el otro, aunque no siempre sea fácil para ambos, y especialmente cuando las cosas no vayan bien en la cama (o en cualquier otro sitio).
      • Estén dispuestos a probar juntos cosas nuevas que antes no les interesaban: ¡probar algo nuevo hará que sea más excitante para los dos!
      • Mantén vivo el romanticismo recordando por qué os enamorasteis el uno del otro.
      • La libido es una fuerza misteriosa, pero si sabes qué hacer cuando desaparece, puedes mantener tu vida sexual intacta.
      • Una vida sexual sana es importante para una relación sana.

La libido es una fuerza misteriosa, pero si sabes qué hacer cuando desaparece, puedes mantener tu vida sexual intacta. No estamos diciendo que tu libido vaya a ser súper alta todo el tiempo o que nunca vaya a desaparecer del todo. Pero si aprendes a controlar la libido baja y sus desencadenantes, es muy probable que puedas recuperarla en muy poco tiempo. Al fin y a lcabo, el autocontrol de las emociones siempre es algo que juega a nuestro favor. También lo hará en este caso si sabemos gestionarlo.

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