Todos tenemos en ocasiones fantasías sexuales. Todos, alguna vez, nos hemos excitado simplemente con nuestra imaginación. Es algo tan normal como habitual. A todos se nos ha acelerado el corazón con solo recordar una fantasía sexual. Es algo de lo que nadie está libre. A todos nos ha asaltado en algún momento un pensamiento húmedo. En algunos casos incluso hemos tenido que recurrir a nuestras propias manos para dar salida a nuestros instintos. Pero, a pesar de que las fantasías sexuales son algo que a todos nos sucede, no conocemos, ni mucho menos, todo sobre ellas.