La atracción sexual es la base del deseo sexual. Se trata de la calidad del interés relacionado con el sexo que somos capaces de despertar. Cada individuo cuenta con su propia capacidad para atraer el interés erótico o sexual de otras personas. Se trata de uno de los factores más influyentes, si no el que más, en la selección sexual, que es aquella que utilizamos los seres humanos para elegir nuestra pareja. Cuando hablamos de elegir nuestra pareja lo hacemos en el más amplio sentido de la expresión. Es decir, tanto en lo referido a nuestra elección de la pareja que pretende ser estable y con la que queremos convivir, como en la que elegimos para pasar una noche de sexo.
Famosos adictos al sexo
La lista de famosos adictos al sexo es enorme. En efecto. El número de personas famosas adictas al sexo es verdaderamente grande. Algunos de ellos, incluso, lo han reconocido de forma pública. Otros, sin embargo, han considerado que es algo que forma parte de su intimidad y no lo han hecho. Ambos están en su derecho. Por supuesto. Evidentemente, no solo los famosos pueden estar en esta situación de adicción al sexo. Se calcula que, solo en los Estados Unidos de América, el número de personas adictas al sexo supera los doce millones. Cosa que no es, ni mucho, menos, moco de pavo. Comentaremos algunos de los casos más destacados.
El tratamiento para la adicción al cibersexo
En nuestra entrada de hablaremos sobre el tratamiento que requiere la adicción al cibersexo. En la última entrada a nuestro blog hablamos sobre este tipo de adicción, sus síntomas y las consecuencias que podría tener la vida de cualquier persona que sufriese este problema. Hoy vamos a tratar de orientar sobre el tratamiento que podría ayudar a salir de este problema. Esa es la buena noticia. Estamos ante un problema con solución. Vamos a ello.
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La adicción al cibersexo
La adicción al cibersexo, como cualquier adicción, supone un importante problema para quien lo sufre. El cibersexo, en sí mismo, no tiene por qué ser negativo. Ni mucho menos. En definitiva, no se trata más que de la práctica de sexo a través de Internet. Las variedades que se pueden dar son muchas. Desde la participación en chats de contenido sexual hasta la visualización y exibición sexoal a través de cámaras web. El problema de este tipo de prácticas no es su uso. El problema viene cuando empiza a suponer una adicción.
El sexo kinky
El sexo kinky no es más que una posibilidad más de todas las que nos ofrece la sexualidad. Uno de los muchos caminos que podemos elegir cuando nos adentramos en asuntos sexuales. Se trata de un sexo atrevido, que busca la espontaneidad y , si es necesario, cierto grado de salvajismo. En realidad, cuando uno se enfrenta a una pareja que practica sexo kinky, no sabe muy bien lo que le espera. Desde un apasionado encuentro en la cocina hasta una batalla campal en el salón, pasando por una propuesta bondage.
La pornografía y nuestra vida sexual
Que la pornografía es algo totalmente extendido y generalizado en nuestra sociedad es un hecho. En realidad, siempre fue así. Pero la aparición de Internet ha terminado por hacerlo aún más visible. Debemos tener muy claro que la pornografía no es la realidad. Se trata de una visión distorsionada del sexo para procurar placer al observador. Si sabemos entender esto, el porno puede convertirse en un aliaod muy eficaz para nosotros.
Crear una lista de reproducción para el sexo
Crear una lista de reproducción para escuchar durante tu encuentro sexual puede ser una excelente idea. De hecho, si lo hacemos bien, es posible que la música mejore el nivel del sexo. La música tiene, sin duda, el poder de hacer mejorar las cosas a las que rodea. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con ella. De la misma manera, también escapaz de empeorar nuestro entorno. Por eso es prociso, cuando creamos una lista de reproducción para el sexo, hacer las cosas bien. ¿Qué te parece la idea?
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