Cuando uno lee lo de «alimentos para la vagina», el título de la entrada de hoy, puede hacerse una idea equivocada sobre el contenido de nuestro texto de hoy Las mentes más mal pensadas pueden imaginarse veduras enormes con aspecto fálico en situaciones ciertamente provocativas. Sin embargo, no es nuestra intención alimentar los deseos de las mentes más calenturientas. Al contrario, el título refleja exactamente, no en plan metafórico, la realidad de nustro contenido de hoy. Vamos a hablar de una serie de alimentos que le vienen bien a la salud de la vagina. Señoras y señores, vamos a hablar de alimentos para la vagina.
Categoría: Salud
Consejos para conseguir el bienestar físico, mental y social.
La sexualidad masculina y femenina
La sexualidad masculina es diferente a la femenina. Si bien pudiera parecer una evidencia, no siempre nos resulta así de evidente. Sin embargo, tanto a nivel anatómico como a nivel social, las diferencias que aaparecen son muchas y variadas. Es cierto que desde la Edad Media hasta la actualidad son muchos los periodos en los que la sexualidad femenina ha sido reprimida por las diferentes sociedades por las que el mundo ha ido transitando. Pero también es cierto que hubo un buen número de sociedades avanzadas, también en el ámbito sexual, en épocas anteriores. Los griegos o los sumerios son buenos ejemplos de ellos. En ambas civilizaciones, la importancia social de la sexualidad masculina y femenina era equivalente.
Los nervios y el sexo
Los nervios, en muchas ocasiones, en mayor o menor medida, suelen hacer su aparición en las relaciones sexuales. Normalmente lo hacen en forma de ansiedad o preocupación. En realidad, cuanod aparece esta sensación suele darse un efecto que retroalimenta la sensación. Es decir, cuanto más nerviosos nos hemos puesto en el transcurso de unarelación sexual, más nerviosos nos pondremos en la siguiente. De tal manera que el efecto no hace más que crecer y crecer. Nuestra preocupación porque vuelva a suceder consigue precipitar los hechos y hacer que la situación se repita. CUando hay nerviso en el sexo, la preocupación hace que vuelva a aprecer en la siguiente ocasión.
El objetivo del orgasmo
El objetivo del orgasno, en ocasiones, parece que es el único que teneos en la cabeza cuando iniciamos un enceuntro sexual. Sin embargo, no cabe la menor duda de que esto no debería ser así. Al menos si lo que qeremos es contar con experiencias sexuales gratificante que nos proporcionen una sexualidad sana. Tanto es así, que resulta bastante probable que si el objetivo del orgasmo no estuviera tan presente en el momento de iniciar un enceuntro sexual, los casos de anorgasmia serían mucho menores.
Los hombres mayores y el sexo
Entre los hombrs mayores y el sexo existe una relación que no es la que llevamos toda la vida escuchando. Desde siempre, hemos oído que cuanto más sexo tengamos, más larga será nuestra vida. Sin embargo, parece que no es del todo cierto esta afirmación. Parece que las nueces, el aceite de oliva, las caminatas diarias y el pescado hacen más por la longevidad de una persona que la práctica activa de sexo. De hecho, para los hombres mayores que pasan de los 55 años de edad, parece que la práctica del sexo puede llegar a resultar fatal.
El clítoris en 3D
El clítoris en 3D ha venido para revolucionar el panorama sexual europeo. Al menos eso es lo que parece. De siempre, hemos escuchado los reproches de las mujeres en relación a lo desconocido que par ala mayoría de los hombres resultaba el clítoris. Su complicado manejo ha supuesto más de una frustración en la vida sexual de la mayoría de las mujeres. Hablamos, naturalmente, de los casos en los que el que está a los mandos es un varón. Pues bien, los franceses, civilización avanzada a su tiempo en multitud de cuestiones sociales, una vez más, ha dado en el clavo. Las clases de educación sexual que reciban los jóvenes en los institutos contarán con el apoyo de un clítoris en 3D que se utilizará para llevar a cabo las prácticas opotunas. Genial, ¿no os parece?
Mear después del sexo
Hay ocasiones en las que mear puede convertirse en uno de los placeres más asombrosos de este mundo. Orinar cuando se han contenido las ganas durante un tiempo prolongado puede ser, sin duda, un extraordinario placer. De esto no cabe ninguna duda. Todos y todas nos hemos visto en alguna ocasión en la tesitura de tener que contener la micción por un tiempo demasiado prolongado. En realidad, mientras dutra esta situación se pasa realmente mal pero cuando, por fin, se presenta la ocasión de posder soltar todo lo acumulado, la situación de palcer que se genera es comparable al mayor de los placeres que una persona pueda obtener por cualquier vía. Y cuando decimos por cualquier vía quermemos dercir exactamente eso: por cualquier vía. Mear con ganas, por lo tanto, es un auténtico placer.