¿Sexo con o sin gemidos?.

¿El sexo debe ir acompañado de gemidos?, hay personas que gimen más que otras, personas que exageran los gemidos y otras personas que los reprimen para no ser oídos.

 

Los gemidos son una expresión fisiológica del placer, en parte se gime por instinto, cuando alguien gime al practicar sexo le está enviando una señal a su compañer@ de aventuras, el acompañante relaciona el gemido con el placer y por lo tanto interpreta que lo que está haciendo en ese momento le gusta a su compañer@ de cama.

Esto es algo muy intuitivo que sabe prácticamente todo el mundo, por eso algunas personas exageran los gemidos o directamente los fingen, para dar a entender a la persona con la que está compartiendo sexo que algo le gusta, aunque no le guste tanto, o bien que es una persona que se excita fácilmente, aunque realmente no lo sea.

 

¿Y por qué alguien querría fingir?, claramente para dar a entender que es una persona a la que le gusta el sexo o para subir la autoestima a su pareja, tanto a los hombres como a las mujeres les gusta practicar sexo con alguien a quien sepan hacer disfrutar, si ven que la otra persona disfruta se sienten bien, por eso algunas personas prefieren fingir a reconducir a su pareja sexual hacía caricias que le darían más placer. Con lo cual, algunas personas se privan a sí mismas del placer a la vez que engañan a sus acompañantes.

 

Así que fingir gemidos no conduce a nada, ya que al final confunde a la otra persona y sólo se consigue privarse del placer a uno mismo.

Por otra parte, hay personas que hacen todo lo contrario, reprimen sus gemidos porque les da vergüenza que les escuchen los vecinos, los hijos o su propia pareja…. Gemir de placer es bueno, porque cuando alguien lo hace exterioriza lo que siente y disfruta más cuando no se reprime, a parte, al gemir le da pistas a su compañer@ de cama sobre lo que más le gusta. Cuando alguien tiene un orgasmo explosivo sin hacer ruido minimiza el placer que podría llegar a alcanzar.