Parece que el dogging ha vuelto. Durante un tiempo se practicaba con mucha intensidad en determinados lugares pero, de un tiempo a esta parte, parece que había perdido algo de fuelle. Sin embargo, parece que ha aparecido de nuevo y con una salud mejorada. Para aquellos que no estén familiarizados con el término, explicaremos que se trata de una manee a de practicar sexo libre con desconocidos y al aire libre, por lo general. Como resulta obvio, se trata de un anglicismo que proviene de la palabra «perro» en inglés, «dog». Cuenta la leyenda que la excusa más puesta para practicar dogging es la de sacar a pasear al perro. Sin embargo, puede que, en sus orígenes, el paseo del perro estuviese incluido en el encuentro sexual pero, en la actualidad, la cosa se ha extendido y ya no es solo el que pasea al perro el que se pueden encontrar sexo en el lugar más inesperado.
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Fases de la respuesta sexual masculina
Hoy vamos a hablar de las fases de la respuesta sexual masculina. Para que la sensación de placer sea máxima, hemos de tener un ampliio conocimiento de cómo funcionan nuestra respuesta sexual. Solemos tener un ampli conocimiento sobre otro tipo de procesos biológicos que nos afectan como, por ejemplo, el de la digestión y, sin embargo, no solemos ser nada conocedores de las fases de la respeusta sexual masculina. De conocer la complejidad de este proceso seríamos más capaces de conocer nuestros límites y de saber cómo actuar cuando aparecen determinados tipos de problemas.
Las lesiones sexuales
Las lesiones sexuales, es decir, aquellas que tienen su origen en la práctica del sexo, están a la orden del día. Cualquiera que tenga una actividad sexual media es consciente de ello. Y es que todo placer de la vida implica sus riesgos. No hablamos ya de las enfermedades de transmisión sexual que, por supeusto, ahí están y sin una protección adecuada pueden ser un importante problema, sino de lesiones sexuales causadas de forma accidental en el transcurso del coito.
¿Fingir en la cama o no hacerlo?
Seguro que más de una persona se ha planteado en su vida si fingir en la cama o no hacerlo. Estamos hablando de personas del sexo femenino. Por supuesto que los hombres, si se lo proponen, también podrían fingir en la cama con éxito pero, como parece algo más complicado,. vamos a excluirlos de esta pregunta tan trascendental y vamos a centrarnos simplemente en el género femenino. Son muchas las mujeres que, de forma sistemática o esporádicamente han simulado un orgasmo que no se estaba produciendo o han emitido jadeos no provocados por la situación erótica. Por eso vamos a dedicar nuestra entrada de hoy a hablar sobre la conveniencia de fingir en la cama o no hacerlo.
El cine erótico
El cine erótico, sin duda, es una de las más inteligentes manifestaciones artísticas. Y es que conseguir, a través del cine convencional no explícito, estimular sexualmente al espectador no solo no es tarea facil sino que, además, conlleva implícito un nivel de belleza tal que resulta dificil enceontrar parangón en alguna otra actividad similar. En realidad, lo mismo sucede con la literatura erótica que, cuando es de calidad, suele alcanzar límites de belleza impresionantes. Tan potente es la relación de estos dos géneros entre ellos y, a suvez, de ambos con el espectador, que resulta bastante habitual que una buena novela erótica sea adaptada a la gran pantalla. Hoy vamos a hacer un pequeño recorrido por algunas de las mejores películas de la historia del cine erótico.
Cosas molestas de los hombres en la cama
Algunos hombres, a base de ver porno, deberían haberse convertido ya en verdaderos expertos en lo que a proporcionar placer a las mujeres compete. Sin embargo, lamentablemente, esto no es así. La sexualidad de una mujere resulta más complicada de lo que propone el porno convencional y con unos conocimientos básicos de anatomía no resulta suficiente. Como este espacio se nos queda muy pequeño para convertir a los hombres en expertos compacedores sexuales, al menos, vamos a hacer una pequeña enumeración de cosas molestas de los hombres en la cama. Con esta información y un poquito de buena voluntad, al menos, conseguirán mejorar sensiblemente su actual situación.
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Los gustos musicales y el sexo
Los gustos musicales y el sexo están profundamente relacionados. Está científicamente demostrado que la permeabilidad de la música en el individuo, a nivel emocional, es tan importante comparada con cualqueir otra actividad humana, que resulta totalmente determinante en nuestros comportamientos de todo tipo. Como no podía se de otra manera, si esto sucede con cualqueir actividad humana, por supuesto, también ha de suceder, y sucede con el sexo. Evidentemente, la diferencia en los gustos musicales indican diferentes sensibilidades hacia la vida y, de la misma manera, también indican diferentes preferencias sexuales.