Efectivamente, hay cosas que los hombres odiamos después del sexo. Si hay algo que está claro y que es conocido por todos y todas es que lo que más le gusta hacer a un hombre después de mantener sexo con una persona es darse la vuelta y dormir. En realidad, sólo son cosas de la química. La eyaculación provoca la segregación de una sustancia que induce el sueño. Sin embargo, la mayoría de las mujeres desconoces qué cosas no nos gusta hacer de ninguna manera después del sexo. Vamos a hacer un pequeño recorrido por algunas de ellas.
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Flibanserina, la Viagra femenina
Flibanserina. Resulta conveniente que comencemos a retener en nuestra mente el nombre de este nuevo medicamento, ya que va a dar mucho que hablar en la vida sexual de muchas personas. Especialmente, en lo que respecta a la vida sexual de un gran número de mujeres. El día 4 de junio de este año, en Estados Unidos se aprobaba la comercialización de la Flibanserina. Se trata de un remedio farmacológico que se encarga de combatir el bajo nivel de deseo sexual de algunas mujeres. Desde la publicación de la noticia, no se ha tardado en bautizar al medicamento como la Viagra femenina.
¿Cómo tener un buen polvo?
¿Cómo tener un buen polvo? ¿Alguien tiene la respuesta a nuestra pregunta? No hay que dar muchas vueltas, es mejor decirlo directamente: no muchos hombre salen bien parados de la cama. Y el problema no suele ser el tamaño, ya sea por exceso o por defecto, cosa que, por otro lado, es lo único que a los varones parece preocuparles. El problema tampoco está en que se conviertan en eficientes máquinas que son capaces de estar dispuestas cuando sea necesario a través de un rápido y sencillo mecanismo. En realidad, los problemas que impiden a a la mayoría de los hombres tener un buen polvo están en una colección de cuestiones sutiles que nada tienen que ver con cuestiones físicas.
Real Dolls
Las Real Dolls están a punto de llegar. A comienzos de 2017 harán su aparición estelar en el mercado de los jueguetes eróticos. Hablamos de unas muñecas con cerebro que pueden ser programadas para mantener con sus propietarios diferentes variedades de sexo e,incluso, un amplio abanico de conversaciones. No se trata de una muñeca hinchable, ni mucho menos. Tampoco de una de esas muñecas japonesas que parchen mujeres reales. Esto va mucho más allá. Estamos hablando de una muñeca sexual con capacidad para decidir. Increíble.Ya están aquí las Real Dolls.
Qué piensan los hombres tras el sexo
¿Qué piensan los hombres tras el sexo? SI la pregunta fuera: ¿en qué piensan los hombres? la respuesta estarcía clarísima. En lo único, que decía aquel. Por supuesto que los hombres, en todo momento, están pensando en sexo. Bueno, en todo momento no. En todo momento salvo justo después de haber tenido sexo. En ese difícil momento los hombres renegamos de nuestros principios y ocupamos la mente en otro tipo de cosas. ¿No es lo que quieren las mujeres? ¿Que no estemos todo el día pensando en sexo? Pues ya está. Tras el sexo, los hombres piensan en otras cosas.
Problemas por falta de sexo
Los problemas por falta de sexo son algo natural. El hombre es un ser evidentemente sexual. Una persona esta diseñada para mantener relaciones sexuales con frecuencia. Cuando esto no sucede, el organismo lo acusa y, en muchas ocasiones, lo acaba pagando con problemas bastante serios. La falta de sexo no es algo que tenga que ver, exclusivamente, con el acceso o no al placer durante un periodo de tiempo. Se trata, por el contrario, de una cuestión muy seria que puede llegar a general, incluso, problemas serios de salud.
Malas excusas para no tener sexo
Las malas excusas para el sexo están al orden del día. Las relaciones sexuales son algo que debería tener mucha importancia en la vida de pareja. Sin embargo, alunas personas, por diferentes motivos, deciden que no sea así. En algunos casos, la decisión es de ambas partes de la pareja y, al ser una decisión común, no supone ningún problema para ninguna de las partes. Dos personas adultas deciden, haciendo uso de su libertad, no mantener relaciones sexuales de forma frecuente. El problema vienen cuando es una de las partes la que decide hacerlo de forma unilateral. Ahí es donde, por regla general, aparecen, de un lado, las mala excusas para no tener seco y, de otro lado, normalmente, la frustración.