Los hombres están, por lo general, están mucho menos preocupados con la satisfacción sexual de su pareja que las mujeres. No está claro si esto es así o se trata del resultado de una tradición social marcadamente sexista que ha venido colocando el placer de la mujer en un asunto en absoluto prioritario. El hecho es que las mujeres se preocupan por dar placer a su pareja y, por supuesto, buscan obtenerlo. Después de todo, el buen sexo es aquel que satisface a ambos. No hay duda de que la química entre la pareja es el principal factor para que la satisfacción sexual sea máxima. Sin embargo, hay ciertas actitudes, ciertas características de la personalidad del hombre y la mujer, que contribuyen a que sean buenos en la cama.
Una mujer sensual con el cuerpo bien proporcionado y físicamente impecable no es sinónimo de una buena pareja sexual. Por otra parte, los requisitos para que la satisfacción sexual sea la máxima posible es posible que pasen desapercibidos a primera vista para cualquier hombre. Ser bueno en la cama es un problema de conducta. La gran actuación gira en torno a la interacción con la pareja y la capacidad para aumentar el placer. ¿Quieres saber más? Hicimos una lista de las cuatro actitudes esenciales para encontrar una mujer que genere la suficiente satisfacción sexual en un hombre.
La clave para todas las buenas relaciones es la confianza: el sexo no es diferente. Mentir a su pareja fingiendo el orgasmo alcanzado o alabando sus movimientos, no nos llevarán a ninguna parte. La satisfacción sexual no tiene nada que ver con la mentira. Es más, diere claramente de ella. Por no hablar de que, con el tiempo, los orgasmos y la falsa satisfacción sexual conduce al desinterés por el sexo.
No tener miedo a innovar es esencial para explorar nuevos territorios de satisfacción sexual. Esté abierto a experiencias inusuales y diferentes es un condimento esencial para que una mujer sea buena en la cama. Al igual que para conocer y explorar el potencial de las relaciones sexuales es una señal de que la persona está dispuesta a mejorar continuamente esa relación sin dejar que una actividad tan placentera caiga en la monotonía.
Conocer el propio cuerpo resulta fundamental para estar a la altura en la cama. Saber dónde están los puntos más sensibles para guiar a la pareja en su búsqueda. En realidad, esta afirmación es válida tanto para una mujer como para un hombre. La satisfacción sexual está íntimamente relacionada con el conocimiento del propio cuerpo.
Huir de los prejuicios y estereotipos impuestos por la sociedad puede resultar muy útil a a hora de transcender en la búsqueda de la satisfacción sexual. Asumir la propia sexualidad y salir en busca del verdadero placer es condición imprescindible par alcanzar una sexualidad plena y sana.