El sobrepeso es un verdadero problema para cualquier tema relacionado con la salud del individuo. Como no podía ser de otra manera, la faceta sexual de una persona también se ve muy afectado por este problema que, lamentablemente, cada vez se extiende con mayor rapidez en las sociedades más avanzadas. El sobrepeso puede afectar de forma muy significativa a las cuestiones más básicas y rutinarias. Puede alterar, de forma significativa, cuestiones tan sencillas como vestirse, meterse en la ducha o atarse los zapatos.
La vida sexual de una persona con sobrepeso también se ve alterada. Por ejemplo, en el caso de los hombres con este problema, el más claro reflejo se ve en la reducción de la producción de los niveles de testosterona lo que, de forma inevitable, reduce el deseo sexual, disminuye la libido e, incluso, puede llegar a afectar de forma muy significativa a la calidad de la erección, en el caso de que no acabe con ella definitivamente. Los problemas de lubricación y de dolor en el coito sin algunas de las consecuencias más frecuentes del sobrepeso en la vida sexual femenina.
En la última Encuesta Nacional de Salud se observa como casi el 20% de los adultos españoles cifren el problema de la obesidad. Hace apenas 25 años el porcentaje de obesos entre la población total era del 10%. La evolución de este problema es demasiado rápida.
Pero el sobrepeso no sólo afecta a la salud física sino que también lo hace a la salud mental. Los complejos y crisis de ansiedad que pueden llegar a aparecer en las personas con sobrepeso que ya experimentan problemas sexuales relacionados con él, pueden afectar, gravemente a la salud mental del individuo. En los casos más graves el último paso ha llegado a ser una depresión profunda y con muy divicil salida.
Sin embargo, con la ayuda adecuada, es posible salir de este problema. Ponerse en manos de un médico nutricionista y, si fuera necesario, de un psicólogo siempre es la mejor solución. Conviene, como en tantos casos, huir de los charlatanes que ofrecen atajos milagrosos. Sencillamente, los milagros contra el sobrepeso no existen. Los testimonios de los muchos que lo han conseguido ya coinciden al manifestar la espectacular mejora de calidad que ha llegado a experimentar su anteriormente maltrecha vida sexual.