El sexo y la salud suelen estar relacionados. De hecho aquellas personas que realizan sexo con frecuencia suelen enfermar mucho menso que aquellas que no practican sexo frecuentemente. Es un hecho que el sistema inmunológico se refuerza con la actividad sexual. Los anticuerpos que el sexo genera hacen que el organismo esté más protegido contra gérmenes, virus o cualquier otro tipo de intrusismo en nuestro cuerpo. El sexo y la salud suelen ir de la mano.
Multitud de estudios científicos han concluido la relación que diste en re el sexo frecuente y la presión arterial baja. La presión arterial asistólica, es decir, el valor más alto que se obtienen al tomar la presión sanguínea cuando el corazón se contrae,disminuye cuando las relaciones sexuales son frecuentes en una persona.
Parece una obviedad, pero no lo es. La práctica regular de sexo favorece la estimulación de la libido. Por ejemplo, en las mujeres, mantener relaciones sexuales de forma frecuente, hace que la libido funcione mejor, lo que hace a su vez, que la lubricación sea buena, lo que genera un círculo vicioso que se retroalimenta. Pero, además. favorece el aumento de flujo en el torrente sanguíneo y hace que la elasticidad muscular sea mayor. Es otro claro ejemplo de que el sexo y la salud suelen ir unidos.
La práctica regular de sexo consigue un efecto liberador que se ve, especialmente, en la capacidad de liberar del estrés. La cercanía de nuestra pareja nos hace sentir algo más relajados, hace que nuestros niveles de ansiedad sean más bajos pero, por otro lado, los abrazos, los besos y las caricias nos hacen sentir bien. la liberación de sustancias químicas por el cerebro durante las relaciones sexuales es la culpable.
Pero, sin duda, el ejemplo más significativo de que el sexo y la salud van unidos es el caso de los hombres. Un estudio científico publicado en la prestigiosa revierta «Journal American of the Medical Assciation» concluyé que eyacular, al menos, 21 veces al mes hace que las posibilidades de desarrollar cáncer de próstata sean menores. En el caso de los hombres, el sexo les protege de este tipo de cáncer. Sorprendente.