Existen mujeres que no se excitan sexualmente. De hecho, suelen pensar que se trata de un problema que no pueden solucionar. En muchas ocasiones, las mujeres que sufren este problema llegan a pensar que tienen una incapacidad que les hace no tener la facultad de conseguir el nivel de excitación suficiente para poder disfrutar de un encuentro sexual. Entre la smujeres que no se excitan sexualmente existe una altísima tasa de ocultación del problema. No hacerlo público, no visivilizarlo, en muchas ocasiones, suele ser la opción elegida en lugar de buscar ayuda especializada que les ayude a solucionar el problema.
La respuesta sexual femenina está compuesta por tres etapas claramente diferenciadas, al menos en el análisis teórico. Al primera etapa es la denominada etapa de deseo. Durante esta primera etapa surge el impulso sexual, que puede estar originado por una atracción externa o, incluso, por una atracción de orden interno. La segunda etapa en la respeusta sexual femenina es la denominada etapa de exitación. Durante esta segunda etapa, la mujer se activa sexualmente, el cuerpo experimenta algunos cambios producto de la excitación, el ritmo cardiaco aumenta progresivamente y se entrea en deuda de oxígeno. La tercera fase es la fase del orgasmo. En esta fase, se experimenta el momento de máximo placer y, acto seguido, se produce una súbita de las tensiones acumuladas, produciéndose una intensa sensación de relajación. Las mujeres que no se excitan tienen un problema con esta respuesta.
Para que se produzca una completa satisfacción a nievel sexual, la mujere ha de experimentar todas y cada una de las fases que forman parte de la respuesta sexual femenina. Cunado el problema se haya en la fase de atracción o de excitación, el resto del proceso nunca se puede completar, por lo que alcanzar la fase de orgasmo, como reflejo de la trayectoria completada, es una aspiración imposible. Cuando esto sucede, lo mejor que puede hacer una mujer es buscar ayuda profesional. En la mayoría de los casos, el problema tienen una solución que no suele ser nada compleja y, además, el problema suele está originado por causas externas y no por limitaciones físicas de la mujer.