La imaginación tiene una importancia superlativa en el sexo. Decir esto a estas alturas puede parecer algo obvio. Sin embargo, nuca está de más recordarlo. Suele suceder que, con el paso del tiempo, nos vamos convirtiendo cada vez más y más cómodos. Cuando esto sucede, vamos permitiendo que la rutina se instale en nuestra vida sexual y, por lo tanto, denigrando el papel que la imaginación debería ocupar. Ni que decir tiene que las consecuencias que esta circunstancia puede llegar a producir, podrían ser fatales.
Sin entendemos la sexualidad como algo mucho más allá de las relaciones sexuales, es fundamental el papel que la imaginación puede llegar a ocupar. Desde una mirada con intención, hasta una palabra susurrada al oído pueden desencadenar un tobellino de emociones a poco que sean capaces de poner en marcha los mecanismos que activan nuestra imaginación
Afortunadamente, a día de hoy, hombres y muejres se encuentran liberados sexualmente y se han atrevido a dejar volar su imaginación para surcar por los ríos de la sexualidad bien entendida. Desde las fantasías sexuales más aceptadas socialmente hasta las más perversas. Desde las más comunes hasta aquellas residen en la parte más oscura de nosotros mismos.
Las fantasías sexuales, por supueto, suponen un estímulo permanente para nuestra imaginación. De hecho, fantasías e imaginación se retroalimentan constantemente. Esto sucede tanto en hombres como en mujeres. Es cierto que, en algunos casos, las fantasías más comumes para ellos no son las que más les interesan a ellas, aunqeu al revés la cosa funciona de manera muy diferente.
En cualquier caso, existe un buen número de fantasías sexuales para activar nuestra imaginación que resultan ser igual de valoradas por los hombres que por las mujeres. La participación en actividades de sexo grupal o la práctica de sexo casual con desconocidos y/o desconocidas, sin duda, son algunas de las más frecuentes.
Es posible que, a pesar de las coincidencias en lo general, en el detalle existan diferencias de criterio que hagan diferenciar entre unas y otras. De esta manera, por ejemplo, la fantasía del trío es común para unos y otros. la diferencia suele estar en lso participantes del mismo.