Vamos a comenzar a construir un pequeño vocabulario sexual. Se trata de acercar algunos conceptos de los que se manejan en sexología y que, en ocasiones, o no se conocen o no se tienen claros. En realidad, como decía el poeta, es preciso que nos pongamos brevemente de acuerdo. Al menos en poder darle el mismo significado a los conceptos que conocemos. Con el fin de poder dar un buen uso a este pequeño vocabulario sexual.
La primera expresión de nuestro pequeño vocabulario sexual es «ars amandi». Se trata de un latinajo que hace referencia a las múltiples posibilidades de alcanzar y disfrutar nuestra sexualidad en todo lo relacionado con la atracción física, la seducción y el afecto. Complejo, ¿no? Y amplio. Sin duda, engloba una amplitud superior a la sexualidad a nivel biológico. Si queremos mencionar este concepto prescindiendo de la expresión latina podríamos utilizar «arte de amar» o, incluso, «amatoria».
Seguimos con nuestro prqueño vocabulario sexual. El siguiente invitado es la «educación sexual». Se trata de la principal tarea de la sexología. Incluye tanto el mecanismo de intervención en la comprensión como el de ayuda y despliegue en la condición sexuadad del individuo. Dentro de sus amplios contenidos, también debe exsiteir un lugar en su seno para la salud sexual. Sin ser considerados la educación sexual en su totalidad, ha de tenr una presencia significativa.
El siguiente invitado a nuestro pequeño vocabulario sexual es le «hecho sexual humano». Se trata de algo que nos viene dado y, por lo tanto, nos conforma sin que tengamos posibilidad de elección. Una vez más, es algo inherente al ser sexuado que somos. La singularidad estriba en que , si bien la sexualidad se da en el mundo animal, en este caso cuenta con las singularidades de lo humano.
El «contínuo de los sexos» es uno de los principios básicos de la sexología. Sostiene que no existe una alternativa binaria en cuanto a sexos. Por el contrario, nos ofrece una inagotable fuente de posibilidades relacionados con nuestro proceso de sexuación.
Por último, hablaremos de la «respuesta sexual humana«. Se trata de lo que sucede desde el hecho sexual humano a través del encuentro sexual. Las cinco fases de las que consta son: deseo, excitación, meseta, orgasmo y resolución.