A veces, la respuesta a la pregunta: ¿por qué el sexo ya no me llena? es bastante simple: estás teniendo sexo que realmente no es suficiente para ti. Quizás a tu pareja le encanta el sexo vaginal, pero a ti no, pero lo sigues teniendo. O tal vez creas que deberías excitarte teniendo el mismo tipo de sexo cada vez, casi siguiendo una especie de guión sexual. Pero estás aburrido. Y cuando estás aburrido del sexo que estás teniendo, cuando no te excita, tus posibilidades de experimentar placer sexual son escasas o nulas. Así es normal tener sexo del que no llena.
Porque el sexo no es solo un acto puramente físico. Incluso si estás en los lugares correctos, no experimentarás esa sacudida de emoción o excitación si no está de humor. Cuando experimentamos dificultades sexuales, a menudo buscamos soluciones sexuales. Quizás creemos que necesitamos cambiar las cosas en el dormitorio o probar un nuevo juguete sexual.
Si bien estas cosas pueden hacer maravillas para algunos, no hacen nada por otros. Esto se debe a que las dificultades sexuales a menudo son profundas. Nuestra sexualidad está arraigada en nuestro ser, lo que significa que es difícil separarse del resto de nosotros. A veces la pregunta ¿por qué el sexo ya no me llena? radica más en tus dificultades con el placer en general, que solo en el placer sexual.
Los medicamentos que nos ayudan con la ansiedad y la depresión son una bendición. Pero incluso si pueden ayudarnos emocionalmente, no siempre son buenos para nuestra sexualidad. A algunas personas que toman antidepresivos les puede resultar más difícil lubricar o tener una erección, pueden experimentar una libido baja y les resulta más difícil llegar al orgasmo.
Existen muchos mitos sobre el tipo de sexo que “deberíamos” tener. Para las personas en relaciones y matrimonios heterosexuales, el sexo vaginal a menudo se considera el fin y el fin del sexo. Debido a esto, es posible que te hayas dejado llevar por la idea de que el sexo con penetración vaginal es a lo que deberías apuntar para experimentar el máximo placer e intimidad emocional.
Pero la cuestión es que, incluso si la idea del sexo vaginal es lo que más te excita, puede que no sea lo más satisfactorio físicamente. Si eres mujer o una persona con vulva, tu zona más erógena es tu clítoris. Y a menos que involucres activamente tu clítoris durante el sexo (tocándolo), el sexo vaginal puede parecer completamente decepcionante.
Lo mismo puede sonar cierto para los hombres y las personas con pene. Sí, el sexo vaginal puede ser emocionante para tu mente, pero si estás acostumbrada a un agarre más fuerte durante la masturbación, es posible que no sea físicamente satisfactorio.