El deseo sexual y el buen tiempo

La relación entre el buen tiempo y el deseo sexual es algo que siempre está latente. ¿Por qué parece que el sol de primavera nos hace sentir más…calenturientos? ¿Será que hay algún tipo de relación entre el clima y el deseo sexual humano? ¡La respuesta es sí!

Primero, hablemos de la ciencia detrás del clima primaveral. La primavera es la temporada en la que el hemisferio norte comienza a inclinarse hacia el sol, lo que significa que los días son más largos y las temperaturas se vuelven más cálidas. Además, la primavera también trae lluvias que alimentan a la flora y fauna, lo que lleva a una explosión de vida en la naturaleza. ¿Qué tiene que ver esto con nuestro deseo sexual? ¡Mucho más de lo que podrías pensar!

En primer lugar, la luz del sol tiene un gran impacto en nuestro estado de ánimo y en nuestro ciclo de sueño-vigilia. Los días más largos y luminosos de la primavera pueden hacernos sentir más activos y energizados, y esto también puede aumentar nuestro deseo sexual. Además, la luz del sol también estimula la producción de vitamina D en nuestro cuerpo, lo que puede mejorar nuestra salud en general, incluyendo nuestra función sexual.

Pero el buen tiempo no es el único factor aquí. También hay algo en la temporada de apareamiento de los animales que parece influir en nuestro propio comportamiento. En la primavera, los animales comienzan a emparejarse y aparearse, y esto puede activar instintos similares en los humanos. En otras palabras, la primavera puede actuar como un «estímulo ambiental» que desencadena nuestros instintos sexuales.

Ahora, esto no significa que todo el mundo se vuelva un maníaco sexual durante la primavera (¡aunque algunos sí!). Pero hay estudios que respaldan la idea de que el clima cálido y luminoso de la primavera puede influir en nuestro comportamiento sexual. Los hombres tienen más probabilidades de tener relaciones sexuales durante los meses de primavera y verano que durante los meses de invierno. Otro estudio realizado en el Reino Unido encontró que las búsquedas de contenido sexual en Internet aumentan en primavera y verano, en comparación con el otoño y el invierno.

En resumen, parece que hay algo en el clima primaveral que despierta nuestros instintos sexuales. Quizás sea la luz del sol, la explosión de vida en la naturaleza o la temporada de apareamiento de los animales. O tal vez sea simplemente la alegría y la emoción que sentimos al salir al aire libre después de un largo y frío invierno. Lo que sea que lo cause, ¡no hay nada de malo en disfrutar del buen tiempo y del amor en todas sus formas.

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