Las preguntas sobre la adicción al sexo no se van a acabar nunca. Hemos tratado de dar respuesta a muchas de ellas en las últimas entradas de nuestro blog. Sin embargo, es bastante posible que las dudas continúen. Cerramos, al menos de moomento, nuestras respuestas a las preguntas sobre la adicción al sexo con esta entrada.
¿Pueden los medicamentos reducir mi deseo sexual para no tener este problema? Si y no. Existen medicamentos que pueden reducir el deseo sexual de una persona y, a menudo, se usan para tratar la adicción al sexo. Sin embargo, tienen un poder limitado para borrar el problema por completo. Se requiere alguna forma de terapia, ya sea un programa de 12 pasos u otro proceso.
¿Me curaré alguna vez o es un problema de por vida? Muchas personas informan que pueden controlar sus comportamientos sexuales, a veces después de un período de meses o años, y viven vidas relativamente libres de problemas relacionados con la adicción al sexo.
Estas personas han abordado los factores de su vida que alguna vez intentaron controlar mediante el uso del sexo; ahora han incorporado en sus vidas múltiples herramientas para evitar volver a caer en ciclos destructivos de adicción. Para algunos, siempre existe el temor de recaer, y algunos luchan con la adicción al sexo durante largos períodos de tiempo. No existe una solución rápida para el problema.
¿Soy realmente un adicto al sexo o mi deseo sexual es naturalmente alto? La diferencia entre un adicto y una persona que disfruta mucho del sexo tiene que ver con por qué se busca el comportamiento y la incapacidad para detener un comportamiento no deseado, así como la obsesión y la compulsión.
Una persona con un gran impulso sexual se excita y, en la mayoría de los casos, puede controlar actuar sobre esa excitación. Alguien con este problema está participando en el sexo como un mecanismo de afrontamiento, aislándose de los demás incluso si tienen una pareja real para el sexo y participando en el acto sexual de forma compulsiva. Pueden sentir vergüenza después de completar el acto o algunos sentimientos generales de depresión. La excitación real no es el principal motivador.