El sexo después del COVID tiene que ser diferente. No queda más remedio de que así sea. Muchas parejas están frustradas no solo con el lugar en el que se encuentran después del COVID, sino también con un nivel de ansiedad de reingreso que está intensificando sus preocupaciones sobre su cierre erótico y la discrepancia de deseos. Otros se están recuperando del trauma en sus vidas sexuales causado por la infidelidad relacionada con el aislamiento, la enfermedad o la pérdida del trabajo. También se ha visto un aumento general en el uso de pornografía. Y es que el confinamiento duro, primero, y las restricciones, después, lo han cambiado todo.
Para algunas parejas, verse forzadas a un aislamiento social puede haber sido algo positivo, incluso con su exceso de apego y atención. Si habían estado estresados antes por la relación porque no pasaban suficiente tiempo juntos, puede haber sido un alivio trabajar desde casa, renunciar al largo viaje y prestar más atención a la relación.
En una encuesta realizada por Ashley Madison, un sitio web de citas para casados, el 47 por ciento de los miembros dijo que tener una aventura les ayudó a superar el encierro y el 84 por ciento consideró tener una aventura como una forma de cuidado personal. Pero las encuestas relacionadas con la COVID también encontraron que aunque el uso de la aplicación de citas para reuniones en persona o conexiones disminuyó a casi la mitad, el uso de estas aplicaciones para chatear y enviar mensajes de texto se disparó casi un 90 por ciento. Muchas aplicaciones de citas encontraron formas de facilitar el acceso a socios potenciales. Permitiendo a los usuarios cambiar sus perfiles e indicar que querían «simplemente hablar» o «simplemente ser amigos».
Muchos usuarios aprovecharon la posibilidad de reunirse solo en línea. Tuvieron la experiencia y el apoyo de hablar con alguien nuevo. Así, como el estímulo de una relación extramarital. Pero, sin embargo, sin el mismo nivel de culpa que puede producir el contacto en la vida real. Sin duda, durante el confinamiento más duro esto se vivió de furma muy significativa. Pero no acabó ahí.