La ansiedad y el gimnasio

La ansiedad por el gimnasio es muy real y muy normal. Estás entrando en un territorio desconocido con máquinas y equipos que, a primera vista, pueden parecerte extraños. Tal vez se sienta intimidado por lo que los demás pensarán de usted, por su aspecto, por sus habilidades y por su falta de conocimientos sobre el uso correcto del equipo. O tal vez le preocupe que el gimnasio esté demasiado lleno y concurrido.

La buena noticia es que hay esperanza. Puedes superar tus miedos y empezar a hacer ejercicio de una forma que tenga sentido para ti, para tus objetivos y para el tiempo que tienes para dedicar a la actividad física.

La primera vez que visitas el gimnasio, hay mucho que asimilar. Tienes tu tarjeta de socio en la mano y estás listo para ir, pero lo primero es lo primero: aclarar lo que ofrece el gimnasio.

Dedica algún tiempo a explorar un espacio antes de comprometerte a hacerte socio. Conoce la ubicación, los horarios de apertura, la gama de equipos, el personal y todas las instalaciones disponibles. La familiaridad crea comodidad y una gran sensación de seguridad, lo que constituye un primer paso importante en el camino hacia la confianza en el gimnasio.

Al fin y al cabo, es probable que estés aquí porque quieres fortalecerte, no sólo para practicar algún deporte o hacer algo de cardio con los amigos después del trabajo. Quieres fortalecer tus músculos para que sean capaces de soportar cualquier actividad que venga después, ya sea levantar pesas o simplemente ir de aventura con tus hijos.

Si has estado buscando un nuevo gimnasio, o has estado pensando en apuntarte a uno, es el momento de comprobar lo que ofrecen las instalaciones. Querrás saber qué tipo de equipamiento hay, cuánta gente acude a él y si el personal es amable o no. También es importante asegurarse de que la ubicación es conveniente para usted y su familia.

El gimnasio debe ser un lugar en el que te sientas seguro y cómodo, un espacio en el que puedas hacer ejercicio sin tener que preocuparte por ser juzgado por tus compañeros o acosado por los miembros del personal. No querrá pensar en si su abono ha caducado o no antes de tomar una decisión sobre dónde ir.

Asegúrate de que el gimnasio está limpio y bien iluminado, con suficientes espejos alrededor para que puedas ver lo que estás haciendo mientras te ejercitas. También debe tener muchas plazas de aparcamiento para que no tengas que preocuparte de conducir mientras haces ejercicio.

Si es posible, intenta ir en diferentes horas del día para ver si hay problemas de tráfico en las horas punta (por ejemplo, a la hora de comer). También puedes buscar otros gimnasios cercanos para que, si algo va mal, haya algún otro lugar cercano que te sirva de apoyo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

INFORMACIÓN BÁSICA SOBRE PROTECCIÓN DE DATOS

Finalidad: Publicación de comentarios. Legitimación: Usted consiente el tratamiento de sus datos para las finalidades indicadas. Destinatarios: No tenemos previsto ceder sus datos a terceros, salvo por obligación legal. Plazos de conservación: Los datos proporcionados a través de este blog serán conservados mientras exista un interés mutuo. Derechos: Tiene derecho a acceso, rectificación, supresión, portabilidad y oposición, como se explica a continuación. Información adicional: Puede consultar la información adicional y detallada sobre Protección de Datos como se explica en nuestra Política de Privacidad.